Mi novia y su jefe

Ficción.

Dicen que cuando el río suena es porque agua lleva. Y bueno a mi me toco comprobarlo.

Estaba saliendo con una chica, y no es por presumir pero realmente era muy guapa. Delgadita pero con piernas y nalgas torneadas, pechos firmes, tez blanca y cabello castaño claro. De estatura entre baja y mediana. Un rostro realmente muy lindo, con ojos grandes y labios carnosos. Por lo mismo de ser una mujer sumamente atractiva, era más que obvio que había muchos pretendientes más en la lista que de ninguna forma les limitaba el que fuera actualmente mi novia. Por lo mismo llegué a ser bastante celoso e inseguro, ya que aunque no soy feo, si mi primer señal de alarma debió ser que una chica así se fijara en mi.

Anduvimos varios meses sin ninguna novedad. Por lo mismo empecé a conocer sus amistades. Obviamente las mujeres porque nunca admitía conmigo tener amigos hombres muy íntimos, de hecho recuerdo que incluso me decía que la mayoría de los chicos de su escuela le caían muy mal.

Por la misma razón de entrar en confianza con sus amigas, pues empecé a enterarme de muchas cosas sobre ella. «Chismes» como ella les llamaba. Resultaba que había muchos rumores primero, de que ella andaba con un chico en su escuela, con andar me refiero a coger. Después que andaba con 2 o 3 profesores de ahí mismo. Cosas así por el estilo. Obviamente ella lo negaba todo, diciendo que solo eran compañeras envidiosas que no les caia muy bien las que se dedicaban a correr esos rumores. Yo entre queriendo y no queriendo decidía confiar en ella aunque por supuesto me quedaba la duda.

Casi al terminar su carrera inicio sus prácticas profesionales en una empresa. Para estas alturas casi ya ella no tenía amistades, incluso las que yo había conocido ya la mayoría no se llevaban con ella pero yo seguí teniendo contacto así que pues no tardo en que de nuevo me empezaran a llegar rumores. Resultaba esta vez, que se corría el rumor de que ella todos los viernes se salía con su jefe desde muy temprano y llegaban hasta ya casi la hora de salida, y que ella a veces llegaba con el cabello húmedo señas de que se había bañado, e incluso que habían salido en parejas en algunas ocasiones ella, su jefe y una pareja amiga de los dos.

Yo sabía de las salidas pero según eran porque tenían que ir a otro municipio a hacer entrega de unos papeles. Pero obvio esos rumores seguían sembrando dudas en mi. Obvio ella seguía negando todo y encima haciéndome reclamos por mis celos «injustificados».

Era demasiado ya los rumores para ignorarlos. Así que comencé a marcarle esos días y ni siquiera entraban las llamadas. Eran pleitos tras pleitos por lo mismo. Hasta que no aguante más y un día decidí seguirlos.

Ese día ella de entraba iba vestida demasiado sexy para el trabajo. Y de hecho debido a mi reclamo discutimos y fue esta discusión lo que me dio el valor suficiente para seguirla. Ella llevaba una blusa ceñida y bastante escotada. Viéndola desde arriba se podía perfectamente ver el borde de su brasier y sus pechos firmes. Un pantalón de vestir, blanco, bastante ceñido que dejaba admirar muy bien las formas de sus nalgas, e incluso se le metía un poco en su vagina, por lo que se le marcaba. Esto pasaba más que nada porque debajo llevaba una tanga, igual blanca, pero al ser un pantalón de vestir, pegado y no muy grueso, se podía notar perfectamente el pequeño hilo de su tanga por detrás y como se perdía en su culo, se notaba el color de sus nalgas sin cubrir, y por delante el encaje de la misma. Obviamente iba para provocar un infarto. La fui a dejar a su trabajo, nos despedimos enojados y ella entro al lugar. Por los rumores yo sabía que apenas entraba saldría luego luego con su jefe, así que me estacione algo lejos pero no tanto, para que pudiera notar quien entraba y salía del lugar. Efectivamente no pasaron ni 20 min. y vi salir a ella y a su lado a su jefe. Un hombre maduro pero no viejo, unos 40 años o más pero bien conservado. Era alto, más que yo, y vestido elegantemente, se podía notar que hacía ejercicio.

Iban separados, pero al llegar a su coche él le abrió la puerta y cuando ella iba pasando para subirse, vi claramente como él tomaba a mi novia por el culo, poniendo su mano en su trasero y acercándola a él para darle un tremendo beso en la boca. Claramente vi como acariciaba el culo firme y menudo de mi novia, para después dejarla subir al coche. Los seguí un camino más bien corto, unos 15 minutos hasta llegar a donde era obvio que pasaría, entraron a un motel donde obviamente yo no podía seguirlos. No sabía como sentirme, entre los celos, el coraje pero a la vez una emoción extraña, mi pulso agitado, extremadamente raro. Espere hasta que salieron del motel, unas 6 horas después mientras yo pensaba en que debería hacer, en como reaccionar. Salieron y ya sólo pude verlos pasar en el coche. No logre verlos bien pero lo que si era muy notorio era que mi novia ya ni siquiera llevaba el mismo peinado.

Me fui a mi casa, super enojado, pensando que hacer, obvio no podía confrontarla, no después de haberla espiado y sin siquiera tener una evidencia. Se me hizo una obsesión y comencé a averiguar más sobre él. Lo busque en redes, me cree en perfil falso y logré que me agregara. Mi sorpresa fue grande cuando descubrí algo más, ¡era casado!.

Sabía que tenía que arruinarle su vida, que tenía que quitársela tal como yo sentía que había quitado la mía. Pero no sería fácil, tenía que comprobar sin lugar a dudas lo que pasaba y mostrárselo a su esposa. Eso le quitaría a ella y a sus hijas y lo dejaría seguramente devastado como a mí. La única forma, sería una foto, o un vídeo, pero como lograrlo.

Después de mucho pensarlo lo único que se me ocurrió es que de una u otra forma tenía que lograr que lo hicieran en mi casa, donde yo pudiera grabarlos o tomarles fotos. La única forma que se me ocurrió sería inventarme un viaje, así que lo hice, mi novia ya se había quedado varias noches conmigo, así que me invente un viaje largo, de jueves a sábado y le pedí a ella que por favor se quedara en mi casa o por lo menos que se diera un vuelta de vez en cuando. Obviamente yo ya habiendo colocado cámaras en mi cuarto y en mi sala.

Así pasó y el jueves la lleve a su trabajo y yo me fui a mi «viaje». Ese día no pasó nada, se quedó en su trabajo. Al salir salió con su jefe subieron a su coche pero todo normal, como simples colegas de trabajo. Llegaron a mi casa, se dieron un gran beso dentro del coche y mi novia bajo y entro a la casa. No pasó nada. Me fui a un hotel y estuve monitoreando el lugar. Ella se quedó hasta tarde y después su papa llego por ella. Dormí y al día siguiente, por fin viernes, sabía que ese día tenía que pasar algo, sin embargo no sabía si se lograría mi plan. Llegue poco antes de su hora de entrada. Ella llego, como siempre los viernes, vestida extremadamente sexy para ser un día de trabajo. Esta vez todavía más. Un vestido en tonos de gris y negro, muy muy pegado a su cuerpo, sin tirantes bastante escotado, muy corto, le quedaba como a media pierna, y unas botas de tacón de aguja negras. Se veía exquisita, su cuerpo se dejaba ver bastante, sus nalgas se pronunciaban por el vestido. Entro a su trabajo, pasaron los 15 min de rigor y salio con su jefe. Esta vez el no podía contener sus manos, trataba de tocarla pero ella le alejaba la mano y trataba de contenerlo. Subieron a su coche y es obvio que algo ya empezaba a pasar ahí puesto que se quedaron otros 15 o 20 min ahí sin moverse. Por fin se movieron. Comencé a seguirlos y por un momento tomaron una ruta y pensé que todo estaba perdido puesto que no era dirección a mi casa. Sin embargo después de dar una vuelta innecesaria regresaron a la ruta normal. Irían a mi casa!!. Mi corazón latía a mil por hora pero trataba de no emocionarme demasiado.

Llegaron a mi casa. Ella bajo sola y entro. Pensé que no pasaría nada de nuevo. Pero después el bajo y entro también. Supongo mi novia no quería confiarse totalmente de que no estaba. Prendí mi laptop y comencé a ver que pasaba. Tal como lo esperaba, apenas entro él y ella se aventó literalmente hacia él, de tal forma que el la abrazó y comenzó a besarla apasionadamente, yo únicamente veía el movimiento de la cabeza de mi novia y de repente la de él cuando comía el cuello de ella, además de sus manos recorriendo la menuda espalda de mi novia y su culo firme cubierto por el vestido. Manoseaba sus nalgas como si de pelotas se trataran y ella únicamente se limitaba a besarlo más apasionadamente. Ella lo jalo hacía el sofá y lo aventó para que se sentara. Le desabrocho la camisa y esta vez pude ver con mayor detalle. Ya por fin era perfectamente visible su rostro, era la prueba que necesitaba. Yo estaba que ardía del coraje a punto de entrar y caerle a golpes pero no podía aún rebelar mi plan. Seguí observándolos, ella se había colocado sobre él y lo besaba como si quisiera tragárselo. Sobra decir que a mi nunca me había besado de la forma en que lo besaba a él. El acariciaba sus piernas, sus nalgas y espalda sobre el vestido y de repente también sus pechos. Era muy notorio que tanto ella como él estaban muy excitados, de repente el comenzó a subirle el vestido acariciando sus piernas y provocando que el vestido quedara más y más arriba. Por fin pude ver sus manos ya sobre las nalgas de mi novia. Ella traía una tanguita negra, tenía dos hilos a los lados simulando un bikini pero hueca entre ellos, así que quedaba su culo descubierto totalmente y los hilos únicamente de adorno. Nunca había visto antes esa tanga. Él, obviamente emocionado, comenzó a acariciar sus nalgas y a meter sus dedos en su culo ya que tenía totalmente el camino libre. Ella comía a besos su cuello y acariciaba sus pectorales, que tal como sospechaba estaban perfectamente trabajados. Yo empecé a sentir más calor pero ya no era por el coraje, sin darme cuenta mi cuerpo estaba reaccionando pero ya no negativamente sino que estaba excitado!!

Ya el vestido de mi novia era más bien una faja que solo cubría su vientre, su trasero estaba expuesto y el ya lo había bajado también de arriba para tener acceso a sus pechos. Yo no podía ver como tal lo que hacía pero era más que obvio que los estaba devorando pues su cabeza se perdía en ella y mi novia solo se limitaba a gemir, retorcerse y alzar su cabeza. Ella no aguanto más así que vi que se paro y que lo invito a mi recamara. Entraron a un punto ciego para mi donde no pude ver nada, pero minutos después ya entraron a mi recamara con el ya en boxers.

Ella se sentó en la cama y lo arrastró literalmente de las caderas hacia ella. Era muy notorio que ella lo deseaba tanto como él a ella. Conmigo no era nunca de tomar la iniciativa ni mucho menos ser tan ruda, conmigo era más bien simplona, así que verla así desatada me provocaba conflicto. Comenzó ella a morder su verga y restregar su cara y sus labios sobre su boxer acariciando sus abdominales mientras lo hacía y él nada tonto tomaba su cabello para admirar su hermoso rostro mientras hacía esto. Comenzó ella a acariciar las nalgas de él mientras bajaba poco a poco su boxer, hasta que por fin algo salto de su ropa interior. Era una verga de esas que se ven en las porno, era enorme, y estaba seguro que no era mi perspectiva porque la cabeza de mi novia me permitía adivinar sus dimensiones. Creo que eso era el principal atractivo pues mi novia se detuvo un momento, obviamente admirando su pija, para luego abalanzarse contra ella y meterla en su boca y comenzar a mamársela. Ella trataba de meter lo más posible esa enorme verga en su boca, mientras el acariciaba y no apartaba la vista de su rostro comiendo esa tremenda polla. Ella lo mamaba, lo besaba, lo lamía de principio a fin como desesperada mientras acariciaba sus testículos y su vientre. Le encantaba y eso se notaba. El acariciaba mientras sus pechos y sus mejillas y ella no dejaba ni un instante de comerse esa enorme verga. Llegaron los espasmos de él, y mi novia en lugar de quitarse como lo hacía conmigo, lo engulló todavía mucho más, se escucharon los gemidos del tipo y mi novia se limito a quedarse quieta como si solo fuera un recipiente. Estaba ahí, mi tierna novia, con una tremenda polla en la boca más grande que su cara, recibiendo toda la leche de él. Eso me éxito muchísimo, verla ahí comiéndolo y tragando toda su leche para después sacarlo y lamerlo señal de que quería limpiarle hasta la última gota. Pensé que ahí terminaría todo por lo menos un rato, pero para mi sorpresa él la tomo de los hombros, la puso de pie, manoseo su vagina mientras comía sus pechos, metía todo su pecho en su boca y metía sus dedos en su vagina mientras ella se retorcía de deseo y gemía como nunca la había escuchado, comenzó a bajarle el vestido y la dejó así nada más con su tanga, la volteo y la aventó en la cama, quedó ahí mi novia, era increíble verla acostada boca abajo, admirar su delicioso y menudo cuerpo pero exquisitamente formado, solo levantando las caderas un poco señal de que ya sabía lo que venía, el se subió sobre ella, y vi desaparecer su enorme verga en mi novia. Ella se retorció al sentirlo dentro pero su cara demostraba que le fascinaba estar así empalada por él. Comenzó a arremeter contra ella, metía y sacaba su verga y mi novia solo gemía y gemía. Yo ya no pude luchar más, mi conflicto paso a segundo plano y saque mi verga ya dura y comencé a tocarme, era tremendamente excitante verla ahí con ese macho encima haciéndola suya. Llego un momento y el paro, apenas en un movimiento la coloco boca arriba, tomo sus piernas y las coloco sobre su hombro y comenzó a seguirla penetrando, mi novia no para de gemir, gritar y hacer ruidos extraños de placer, extraños para mi pues nunca la había logrado hacer sentir así. Era impresionante como arremetía contra ella, sacaba y metía cada cm de su gruesa verga y volvía a ensartarla en ella. Vi como se perdía su mano detrás de ella generando más espasmos hasta que por fin vi que la estaba penetrando además por el culo con sus dedos. Ella se limitaba a acariciarlo y a besarlo a la menor oportunidad. De nuevo otra semi pausa y de nuevo como un mago, con unos movimientos haciendo gala de su fuerza coloco a mi novia en posición de lo que obviamente ella era para él, toda una perrita. Comenzó a sobar su culo, su vagina y a dedearle su ano. Después la montó y sobaba sus tetas mientras con su otra mano tomo su verga y comenzó a rosarla con ella. Ella solo trataba de besarle y se colocaba ya esperando su arremetida. Coloco su verga y de un solo movimiento penetro su ano. Era increíble ver esa escena de película porno con mi novia, su culo se veía literalmente atravesado, la verga del tipo gruesa y enorme y mi novia tan pequeña, me impresiono ver como metía toda su verga en ella, se veía partida en dos, ella gritaba pero no de dolor sino de placer. se veía que ella lo estaba disfrutando tanto como él. El la colocaba a placer y arremetía una y otra vez, mi novia no paraba de gemir y gritar con cada arremetida pidiéndole más y más. De repente el le daba muy duro, de repente más despacio para poder manosearla, dedearla en la vagina sin dejar de metérsela en el culo, manosear sus tetas como si de pelotas anti estrés se tratara y ocasionalmente abrir más el culo de ella con sus manotas. Ninguno podía articular palabra mientras yo también estaba poseído jalándomela. Mis celos se me había olvidado por completo mientras me masturba viendo como hacían de mi novia como una muñeca de sexo. Verla tan sumisa y gozando creo que era la mejor parte. Pauso y saco su verga de su ano y vi como mi novia se agacho más y le dio paso a su vagina, el metió su vergota de nuevo en su concha y comenzó a darle más y más duro hasta que de nuevo llegaron esas señales inequívocas, estaba terminando dentro de su concha, ella solo gemía y acariciaba los testículos de él como queriendo exprimirlo para sacar más y más líquido. Se dejaron caer los dos de forma que mi novia se perdió debajo del cuerpo de él, sin él sacar su verga. Yo no pude contenerme más y también explote como nunca lo había hecho. Estaba tan excitado como jamás lo había estado. Arranqué el coche, me fui al hotel, y me la pase masturbándome toda la noche, gozando tanto como ellos gozaron cogiendo una y otra vez en mi cama.

Tengo que decir que esos videos nunca llegaron a la esposa de él, y que nunca le reclame nada a mi novia. Y, que además, «salgo de viaje» por lo menos una vez al mes y dejo encargada mi casa con mi adorada novia… y su jefe.